Glosario Clínicas

Desigualdad en el diámetro de las pupilas.

Pérdida de la vista.

Opacidad amarillenta de la superficie de la córnea, por la degeneración adiposa de las células corneales.

Inflamación de los párpados.

Opacidad del cristalino.

Visión doble de los objetos, debido al trastorno de la coordinación de los músculos motores oculares.

Eversión hacia fuera del borde de una parte del párpado especialmente del inferior.

Hundimiento anormal del ojo.

Eversión del borde del párpado hacia el globo por contracción muscular o por retracción cicatricial.

Derrame de lágrimas por exceso de secreción u obstáculo en el drenaje.

Protrusión o proyección anormal del globo ocular.

Sensación luminosa (percibida por los ojos).

Intolerancia anormal para la luz, especialmente la provocada por afecciones oculares.

Ceguera en la mitad del campo visual de uno o ambos lados, puede ser unilateral o bilateral.

Hemorragia en la cámara anterior del ojo.

Acumulación de pus en la cámara anterior del ojo.

Igualdad en el tamaño de ambas pupilas.

Estado en el cual los párpados no pueden cerrarse completamente por parálisis del músculo orbicular de los párpados o retracción del párpado superior.

Dilatación de la pupila aumentando el diámetro.

Contracción pupilar disminuyendo su diámetro.

Caída del párpado.

Alucinación acústica, ruidos subjetivos (zumbidos).

Pérdida o ausencia de la agudeza auditiva. Sordera total.

Disminución de la sensibilidad auditiva.

Dolor de oídos.

Flujo o derrame de líquido (secreción) por el conducto auditivo externo.

Hemorragia del oído. Salida de secreción hemática por el conducto auditivo externo.

Sensación subjetiva de campanilleo.

Falta o abolición del sentido del olfato.

Perversión del sentido del olfato. Percepción fétida de los olores agradables.

Sensación de obstrucción nasal por inflamación de la mucosa nasal.

Hemorragia nasal.

Sensibilidad anormalmente exagerada del sentido del olfato.

Debilidad o disminución del sentido del olfato.

Alucinación olfatoria (confusión de olores).

Salida de secreción hialina por fosas nasales.

Pequeña vesícula, ulceración blanquecina de la mucosa de la boca.

Falta del sentido del gusto.

Inflamación de las encías.

Salida de sangre por encías.

Acumulación de secreción espesa en el borde libre de la encía.

Inflamación de la mucosa de la boca.

Disminución de la percepción de sabores.

Aumento del tamaño de un ganglio linfático.

Glándula tiroides hipertrófica que generalmente se manifiesta como una tumoración a nivel de cuello.

Situación anormal consistente en la inclinación de la cabeza hacia un lado debido a contractura muscular del cuello.

Pérdida de la voz.

Suspensión transitoria o permanente del acto respiratorio.

Alteración en la frecuencia cardíaca.

Frecuencia cardiaca menor a 80 latidos por minuto.

Heces blancas por falta de pigmentos biliares.

Falta total del apetito.

Peristalsis intestinal audible.

Rechinar de dientes durante el sueño.

Estado en que la evacuación del colon está retardada.

Aumento en la frecuencia y en la consistencia de las heces fecales (de sólidas a líquidas).

Dificultad para la deglución.

Síndrome caracterizado por distensión abdominal y dolor, náuseas, meteorismo, eructos.

Aumento del volumen abdominal por distensión de su pared debido a dilatación de asas intestinales, por presencia de gases, líquidos y masas intraabdominales.

Sensación dolorosa de origen intra-abdominal.

Aumento en el volumen del bazo.

Contenido de grasa en heces fecales.

Expulsión de gases por el ano.

Mal aliento del aire espirado y bucal.

Vómito de sangre fresca.

Aumento en el volumen del hígado.

Disminución del apetito.

Tinte amarillento o anaranjado de tegumentos por acúmulo de bilirrubina.

Evacuación de heces con sangre digerida, de color negruzca.

Evacuación con moco.

Deseo de querer vomitar.

Dolor a la deglución.

Capacidad funcional gastrointestinal de generar ondas de movimiento propulsivo para el tránsito gastrointestinal.

Sensación de ardor retroesternal de origen esofágico, acompañada de eructos o regurgitación.

Expulsión constante de saliva por la boca.

Esfuerzo al evacuar.

Retorno del contenido gástrico a través del hiato diafragmático hacia el esófago.

Falso deseo de evacuar.

Expulsión brusca por la boca de contenido gástrico.

Acto de separar una parte del eje del cuerpo.

Movimiento que acerca un miembro al plano medio (es opuesto a la abducción).

Ausencia de la sensibilidad al dolor; es equivalente a anodinia.

Falta de transpiración.

Temblor producido por la imposibilidad de mantener prolongadamente la mano en extensión forzada y se produce una oscilación irregular.

Alteración en la coordinación de los movimientos.

Trastorno caracterizado por movimientos continuos, involuntarios, lentos y extravagantes, principalmente de manos y dedos, frecuentemente de tipo reptante, que se observan por lo común en lesiones del cuerpo estriado.

Inflamación del tejido celular subcutáneo.

Curvatura anormal hacia adelante de la columna vertebral dorsal; el paciente se tiende a gibar.

Condición que se manifiesta con dolor o pesadez en una extremidad en relación a un ejercicio y que se alivia con el reposo. Habitualmente refleja una insuficiencia arterial crónica.

Contracciones rítmicas e involuntarias que ocurren en estados de hiperreflexia por daño de la vía piramidal, cuando se mantiene traccionado el grupo muscular afectado (ej., clonus aquiliano).

Inflamación del cartílago.

Movimientos bruscos, breves, rápidos, irregulares y desordenados, que afectan uno o varios segmentos del cuerpo, sin ritmo ni propagación determinada, que habitualmente se localizan en la cara, lengua y parte distal de las extremidades. La corea de Sydenham se acompaña de signos de fiebre reumática.

Lesiones secundarias producto de la desecación de un exudado o de sangre en la superficie de la piel.

Debilidad o parálisis de las cuatro extremidades, respectivamente.

Transpiración profusa.

Alteración estable del color de la piel en una zona determinada.

Alteración de la coordinación de los movimientos, que se ve en lesiones del cerebelo, que se caracteriza por una apreciación incorrecta de la distancia en los movimientos (se efectúan oscilaciones y ajustes en la trayectoria pudiendo al final chocar con el objetivo o pasar de largo).

Contracciones musculares que pueden ser permanentes o desencadenarse al efectuar determinados movimientos (ej.:tortícolis espasmódica, calambre del escribiente, distonías de torsión, etc.).

Acumulación excesiva de líquido seroalbuminoso en el tejido celular, debida a diversas causas (ej.:aumento de la presión hidrostática, disminución de la presión oncótica o del drenaje linfático, aumento de la permeabilidad de las paredes de los capilares).

Enrojecimiento de la piel, en forma de manchas o en forma difusa, que se debe a vasodilatación de pequeños vasos sanguíneos y que desaparece momentáneamente al ejercer presión.